Consejos para hacer Running después del confinamiento. Parte 2: Podología

El pie forma parte del cuerpo humano pero, en si mismo, conforma una obra de ingeniería biológica impresionante. Por contrapartida, al ser también parte de un todo orgánico y al estar formado por tendones, ligamentos, huesos, músculos y otros tipos de tejidos, estos también requieren su tiempo de adaptación ante cualquier actividad que, aunque no sea nueva, sí llevamos un tiempo sin realizar. Los pues son nuestra base de sustentación, por ello, cualquier desequilibrio en la pisada puede ser el origen de futuras lesiones en el miembro inferior.

Por todo ello, compartimos una serie de consejos para cuidar nuestros pies en esta vuelta al running después del confinamiento por la crisis del coronavirus:

  • Evita en las primeras semanas correr en superficies duras, tales como asfalto u hormigón pulido, siendo más recomendable comenzar por superficies como arena, albero o pistas de atletismo, dado que en estas superficies las articulaciones sufren un menor impacto, dando con ello un margen para que la musculatura recupere su tono de potencia y elasticidad suficiente para enfrentarse a superficies más duras, de manera progresiva, es decir, alternando superficies conforme las semanas de preparación van a avanzando.
  • Durante los días previos, puedes empezar a usar el calzado deportivo en casa para comenzar con el proceso de adaptación de nuestros pies al calzado cerrado.
  • Si usas plantillas, pero durante el confinamiento no les has dado utilidad, puedes empezar progresivamente a usarlas junto con el calzado deportivo, para que nuestros pies vayan acostumbrándose nuevamente a ellas, con ello reduciremos notablemente la aparición de las indeseables rozaduras, uñas negras…
  • Presta especial atención al estado de tus uñas vigilando que estén bien cortadas y, ante cualquier cosa duda, consulta con tu podólogo.

En conclusión, nuestros pies nos conectan al mundo; con la vuelta al entreno, serán una de las zonas del cuerpo que más carga van a soportar, así que acostúmbralos al calzado que en poco tiempo vas a usar con más asiduidad y cuídalos. Además, intenta ir ganando fuerza y elasticidad en sus grupos musculares, prestando especial importancia al tendón de Aquiles.